Solterona - Kate Bolick

Buscando desconstruir los paradigmas del destino femenino, Kate Bolick nos invita a repensar con ella, a partir de su propia experiencia y de sus cinco "despertadoras".
Solterona - Kate Bolick



Al comenzar a leer “Solterona”, el último ensayo de la periodista norteamericana Kate Bolick, nuestro primer pensamiento nos plantea la idea de que el título es una provocación al lector y más aún cuando sumamos el subtítulo, teniendo en cuenta que vivimos en un mundo en el cual, a pesar de todos los años de historia que la humanidad lleva sobre sus hombros, el hecho de que una mujer decida “construirse una vida propia” todavía es visto con cierto recelo. Pero al avanzar en su lectura nos damos cuenta que a esta provocación inicial se suma otra que se ha vuelto moneda corriente en el feminismo: tomar un término que es usado generalmente como peyorativo para referirse a una mujer y usarlo de estandarte, resignificándolo, para hacer referencia, en forma positiva, a un tipo de mujer que decide por si misma qué hacer y dejar de hacer con su vida: ser una solterona ya no es una desgracia o una mala jugada del destino, es una decisión tomada cada día por miles de mujeres que muestran la capacidad del género femenino de construir una vida propia, con reglas propias, lejos de los estereotipos y las convenciones sociales y culturales.



A través del estudio y el análisis de la vida y la obra de cinco escritoras a quien Bolick llama sus "despertadoras", mujeres que entre fines del SXIX y finales del XX, trabajaron, crearon y se ocuparon de si sin depender de nadie más que de ellas mismas, la autora busca deconstruir un paradigma que, a pesar de las largas luchas del feminismo desde todas sus corrientes, sigue marcando el destino de las mujeres: casarse y tener hijos.

Maeve Brenna, periodista y escritora. Neith Boyce, periodista y redactora. Edna St. Vincent Millay, actriz y poeta. Edith Wharton, escritora. Cahrlotte Perkins Gilman, escritora. Musas inspiradoras de un ensayo que re define - a partir de la experiencia de la propia autora - los deseos y objetivos de una gran cantidad de mujeres alrededor del mundo y plantea la gran pregunta, a la cual se le sigue teniendo mucho miedo -y no sólo las mujeres-: ¿y si decido no casarme? ¿y si elijo no tener hijos? ¿y si opto por una vida en la que sólo soy responsable de mí misma? ¿y si, siguiendo mis deseos y objetivos de vida decido alejarme de las "obligaciones" que la sociedad busca imponerme?

La respuesta a estas preguntas no es fácil de dar, ni de afrontar, cuando desde niñas el gran tema a definir es de qué color será mi vestido de novia o de qué color tendrá los ojos el amor de mi vida. Cuando las niñas son criadas rodeadas de bebés de plástico, cocinitas y electrodomésticos de juguete. ¿Puede la mujer tener otro destino? O mejor dicho, que es en realidad lo que más molesta: ¿tiene la mujer derecho a elegir otro destino? Gracias a la lucha de tantas que nos antecedieron -incluyendo por supuesto a las cinco despertadoras de Bolick- la respuesta puede ser “si”, sin que la sociedad se sienta traicionada en su estructura.

La historia de la búsqueda de Bolick es una hilación de hechos, un camino. Un avanzar, por momentos a tientas, en busca del propio lugar, del cuarto propio del que hablaba Virginia Woolf, ese espacio donde las mujeres podemos crear, ser nosotras mismas. Ese cuarto propio hoy puede, y debe, ser el mundo entero.

Recomendamos leer Solterona con un lápiz en la mano para marcar todas aquellas ideas que nos resonarán y nos harán pensar y replantearnos cosas, relaciones y decisiones. Recomendamos leer Solterona. Así, a secas.



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Soledad Hessel.Editora/Redactora de trenINSOMNE. Periodista. Siempre supo que las palabras eran lo suyo. Escribe y lee desde que recuerda y tiene una pasión por los libros como objetos de culto. Conductora del programa radial "A la vuelta de la esquina" por radio La Desterrada. Coordinadora del ciclo de lecturas on-line "Lecturas en el tren". Columnista de literatura y cultura en medios gráficos y radiales. Fue corresponsal del diario La voz de Santa Cruz y de la Revista En acción de La Plata en la Ciudad de Córdoba. Además, fue miembro del Comité de Redacción y Editora del Boletín de Divulgación Científica de la Universidad Nacional de Córdoba. Notas de Soledad