A cien años del nacimiento de Roald Dahl
Hace cien años en una ciudad inglesa nació el gran escritor Roald Dahl. El 16 de septiembre de 1916, llegaba al mundo uno de los autores de obras infantiles más reconocidos del mundo, cuyas novelas son leídas y re leídas, e incluso algunas fueron llevadas a la pantalla grande aumentando así su legión de admiradores.
Luego de ser parte de la Royal Air Force -la fuerza aérea británica- durante tres años, Dahl comienza a escribir en 1942 al ser trasladado como militar aéreo a Washington. Su primera obra publicada fue un cuento llamado “Pan comido” en el cual cuenta un accidente que tuvo meses antes piloteando uno de los aviones militares.
A partir de ese momento de la pluma de Dahl nacieron los personajes más conocidos y adorados por niños de todo el mundo y de varias generaciones. La maravillosa y adicta a los libros Matilda, el dulce y generoso Charlie cambiándole la vida a Willy Wonka, James y su increíble historia con un durazno, las malvadas –pero no tanto- brujas, y el mejor y más grande amigo que un niño puede tener encontrándose con un gigante.
Estas historias han deslumbrado a lo largo de los años, sin perder la magia y la actualidad de los temas que tratan, historias de niños que hacen frente a las dificultades que la vida les pone enfrente siempre con un toque de fantasía.
Y es tan fuerte la atracción que la obra de Roald Dahl genera que ni siquiera el cine pudo resistirse a ella, llevando varios de sus cuentos y novelas a la pantalla grande. Charlie y la fábrica de chocolate, The BFG –con dos versiones cada una- y Matilda son las películas basadas en sus escritos que más espectadores llevaron al cine.
Las historias de Dahl siguen llegando a los niños y el pueblo donde vivió sus últimos años quiso rendirle un homenaje para que estas historias no desaparezcan. En el pueblo de Great Missenden, Buckinghamshire-Inglaterra -lugar donde Dahl vivió y escribió durante treinta y seis años- se encuentra el museo Roald Dahl. Este espacio único que celebra la obra y el legado del escritor británico, es un espacio donde los niños – y por qué no los adultos- pueden conocer al autor, sus libros y sus cosas. Con distintas actividades lúdicas los visitantes pueden acercarse a las obras y a la cotidianeidad del autor. Escenarios con elementos de sus novelas, la reproducción de su espacio de trabajo, la “choza de escribir” que Dahl mandó a construir al fondo de su casa, con un sillón de orejas y su tablero de paño verde donde los niños pueden sentarse e imaginar historias. A la distancia puede conocerse el museo y ver videos e imágenes del mismo a través de su web oficial
Roald Dahl murió el 23 de noviembre de 1990.