En viaje al mejor lugar del mundo





Para poder explicar lo que significa para mí la Feria del Libro tengo que retrotraerme muchos años atrás y hacer un poco más de 700 kilómetros hacia mi Córdoba natal. Ubicarme ahí, apenas terminado el secundario, en la Plaza San Martín –pleno centro de mi ciudad- mirando las carpas que se forman en los caminos de la plaza y que albergan algunas editoriales de Córdoba, algunas de sus librerías más emblemáticas y también espacios destinados a invitados de todo el país que llegan con gran emoción y alegría a esta fiesta literaria. El Cabildo no es ajeno a esta invasión de letras y pone a disposición sus históricos espacios para que el presente deje sus huellas.

También me veo caminando hacia el salón de actos del Obispo Mercadillo al que luego se sumará la sala del Teatro Real, para escuchar a mis escritores favoritos y ser parte en la presentación de los libros de amigos, conocidos y otros escritores que nos llevan sus palabras con la alegría de quien ha podido plasmar lo que siente y compartirlo con tanta gente que llena masivamente –la masividad en Córdoba no es, por supuesto, igual a la de Buenos Aires, pero es una masividad de conocidos, en mi ciudad, aunque inmensa, todos nos conocemos- las salas donde se dan cita las distintas actividades literarias. Recorrer cada stand descubriendo las novedades y grandes tesoros me despertaba en ese momento la misma fascinación que hoy, más de 25 años después.

Muchos años después llegué a Buenos Aires y a su inmensa y maravillosa Feria del Libro. Una multitud –ahí descubrí lo que es una multitud en una ciudad que recibe varios millones de personas por día- llenaba sus pasillos, sus stands, sus eventos. Fue un shock, tengo que reconocerlo, no sabía qué hacer, para dónde ir, ¿cómo ubicarme en ese espacio tan inmenso? En un momento bajé la guardia y vi libros, por todas partes y me sentí en casa. Nada malo puede pasarme si estoy rodeada de miles y miles de libros, con cientos de historias de muchísimos autores de todo el mundo. Y me largué a recorrer sus pasillos descubriendo nuevos tesoros, editoriales pequeñas que no se veían en las grandes librerías y conocí personalmente a esos autores que venía leyendo desde adolescente.

En Córdoba estas visitas maravillosas las compartía con mi mamá, ahora, en la distancia, las comparto con mis hijos. Las distintas generaciones de mi familia (empezando con mi abuelo materno) somos amantes de libros.

¿Qué significa para mí la Feria del Libro? Un viaje maravilloso al mejor lugar del mundo: el de los libros.



Pueden leer el resto del Especial de la Feria del Libro 2017 acá



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Soledad Hessel.Editora/Redactora de trenINSOMNE. Periodista. Siempre supo que las palabras eran lo suyo. Escribe y lee desde que recuerda y tiene una pasión por los libros como objetos de culto. Conductora del programa radial "A la vuelta de la esquina" por radio La Desterrada. Coordinadora del ciclo de lecturas on-line "Lecturas en el tren". Columnista de literatura y cultura en medios gráficos y radiales. Fue corresponsal del diario La voz de Santa Cruz y de la Revista En acción de La Plata en la Ciudad de Córdoba. Además, fue miembro del Comité de Redacción y Editora del Boletín de Divulgación Científica de la Universidad Nacional de Córdoba. Notas de Soledad