Abelardo Castillo, el arquitecto ficticio

Abelardo Castillo



Breve repaso biográfico

Según acusa el dato en todas sus biografías, Abelardo Castillo es un hombre nacido en San Pedro en 1935 y aunque en realidad nació en Buenos Aires, su crianza en San Pedro es el lugar que él eligió para dar inicio, o para marcar el sitio donde todo comenzó.

El autor del libro “El que tiene sed” fundó una de las legendarias revistas que se consideraron relevantes en la década del 60 como lo fue la revista El escarabajo de Oro, y aquí invito a los más curiosos a buscar alguna de sus notas y, aún a los más arriesgados, a buscar algún ejemplar en la hemeroteca porque es material sumamente atractivo. En mi búsqueda encontré la siguiente versión digitalizada, el ejemplar N°20 de la revista, para quien desee echar un vistazo:

Castillo: arquitecto de ficción

“Si alguien realmente quiere conocer a un escritor, tiene que recurrir a su ficción”, leí que decía Abelardo Castillo en una entrevista en La Nación y es cierto, pensé. En cada recorrido que como lectores, queremos hacer de nuestros autores preferidos, inevitablemente recurrimos a su ficción, a los cuentos, a las novelas: a su base o a su origen como escritor. Es por eso que cuando pensé en esta nota me dirigí de inmediato a los Cuentos completos (*) de Abelardo Castillo. En este volumen se compilan relatos de Las otras puertas (1961), Cuentos crueles (1966), Las panteras y el templo (1976), El cruce del Aqueronte (1982), Las maquinarias de la noche (1992), y El espejo que tiembla (2005). La obra y los años que la abarcan son vastos. En esta compilación de Alfaguara se ve la prolífica pluma que —con el correr de los años— ha forjado a uno de los escritores más importantes de nuestra literatura.

La forma en que Castillo hila la narración es casi tan artesanal como lo es la forma en la que hilan los tejedores de vestimentas tradicionales chinas: hilo por hilo, bordado a bordado, Castillo es un arquitecto de la ficción y de los personajes; es un fotógrafo de escenas y un director de arte de las sombras y luminosidades que se diversifican en la elaboración de un cuento. Esto es algo que me llamo la atención porque más que en ningún otro autor, en Castillo encuentro fácilmente los elementos necesarios para comprender esa arquitectura de ficción, esa forma de construir trama.

Para cerrar esta nota que además es una invitación a leer a este autor tan importante para nuestra literatura, encontré que en una de las notas que leí, la periodista que lo entrevista le indica a Castillo que en el prólogo de uno de sus libros, hay una especie de credo que dice: “Creo en la literatura como testimonio, como arte” y el escritor lo amplía diciendo: “Sé que la literatura siempre da testimonio de algo. Del autor, de su mundo. Creo en la literatura como conocimiento. No hay más verbo que creer. Pero a veces el "creo" es una manera tímida o ladeada de eludir el "sé", cuando me da pudor usarlo”. Esto mismo es para mí una forma de mirar a Castillo, con una certeza humilde, sabia y estrecha entre el vínculo de un hombre con la palabra y la fuerza; la misma fuerza de un mar que se reduce a escribir y leer, (siempre a escribir y leer), como una corriente continua que nunca deja de florecer y asombrar. Eso es Abelardo Castillo.


(*) Un dato color del libro “Cuentos completos”: no se pierdan los epígrafes porque son deliciosos.



Angie Pagnotta. Angie Pagnotta nació en Godoy Cruz, Mendoza, pero a los pocos meses se vino a Buenos Aires, por lo cual es 99% porteña. Es Escritora y Periodista. En 2012 fundó Revista Kundra: literatura aleatoria y el portal de Arte y Cultura, Baires Digital. Trabajó en contenidos de Redes Sociales y publicidad para Duro de Domar, TVR, Fútbol para todos, 678 y Diario Registrado, entre otros. Colaboró y colabora en distintos medios de Argentina como Revista El Gran Otro, el suplemento Cultura Registrada, Continuidad de los libros, Diario Femenino, el portal de entrevistas Entrevistar-Te, Solo Tempestad y Revista Kunst. En 2013 obtuvo una mención en Narrativa por su cuento “Alejandra”, otorgado por Guka, revista de la Biblioteca Nacional. Escribió Nada que no quieras, su primera novela que se encuentra en proceso de corrección y Memoria de lo posible (2017, Peces de Ciudad), es su primer libro de cuentos. En febrero de 2017 “Versiones sobre el río”, el relato que abre Memoria de lo posible, fue traducido al portugués por Felipe Buenaventura para FRONTERA, un proyecto que une escritores latinoamericanos alrededor del mundo. Notas de Angie