Alicia.Ensueño de maravillas. Donde todo es posible
De la mano de sombras, música, danza, títeres y equilibrismo, Tristana Muraro y Alejandro Bustos nos llevan a su país de maravillas.
La oscuridad se apodera de la sala, y por el centro avanza hacia el escenario nuestra protagonista. Tristana Muraro se dirige a contarnos una historia que nos atrapará, combinando danza, equilibrismo, teatro de sombras, títeres y dibujos. Y dejando las palabras de lado.
Muraro, junto a Alejandro Bustos, quien dirige esta puesta, construyeron un espectáculo que, inspirado en “Alicia en el país de Maravillas”, nos muestra los sueños y la magia que generan en una mujer los juegos que surgen a partir de su sombra y en ellos descubre la entrada a un mundo de fantasía donde su imaginación crea personajes que cobran vida y la acompañan en este viaje hacia las tardes de su infancia.
Estrenada en octubre del 2014, la obra tuvo un proceso previo de diseño y producción de más de dos años. “Un día Tris me invitó a que nos juntáramos a jugar, a hacer algo realmente artístico fuera de lo profesional – nos cuenta Alejandro Bustos. Empezamos a hacer improvisaciones en mi taller- laboratorio. Venía de un espectáculo que se llamaba Bambolenat donde dibujaba en vivo y contábamos un cuento, y empezamos a trabajar algo que fuera completamente distinto a eso. Tris es acróbata aérea, se bajó de su aro trapecio y empezamos a jugar. Ella como bailarina y yo a dibujar con luces, sombras y títeres”.
“Estuvimos buscando un lenguaje nuevo, sin la presión de tener que armar una obra, esa era la propuesta, tener un espacio creativo –aclara Tristana Muraro. La idea era buscar un lenguaje nuevo en común, sin repetir los fuertes de cada uno, ir por un camino menos investigado”.
La obra de Lewis Carroll ha inspirado de múltiples maneras a artistas de áreas artísticas muy disímiles. En el caso de Bustos y Muraro la idea de acercarse al clásico personaje surgió de casualidad. “Estábamos trabajando con la distorsión de las dimensiones - recuerda Bustos-, las sombras te permiten hacer crecer mucho un objeto o achicarlo. Y nos llamó la atención un juego que probamos con una silla cuya sombra crecía enormemente al punto que Tris quedaba muy chiquita y parecía que podía meterse debajo de ella. Parecía una escena de Alicia y a partir de ahí fuimos construyendo más imágenes con el leit motiv de Alicia. Comenzamos a coser esas imágenes para que tengan una dinámica y también a coser las cosas que suceden detrás técnicamente”.
Todo eso que sucede detrás está en manos del resto de la compañía. Bustos junto a Natalia Carrot, Rubén Caffieri y Alfredo Rizo dan vida a las sombras, los títeres y los dibujos que dan a Tristana el marco perfecto para llevar adelante su parte de la historia.
- La improvisación los llevó a desarrollar la escena de la silla, ¿qué encontraron en la obra de Carroll que les dijo sigamos por este camino?
- (TM) Encontrar a Alicia en esa improvisación y descubrir la idea de que Alicia estaba entre nosotros nos llevó a disparar un montón de ideas. Y ante eso dudábamos si remitirnos al texto o no. Fue tal el nivel de disparador creativo que dijimos esto no se puede dejar pasar, después veremos si queda o no Alicia al final, si decimos que es Alicia o no, pero el efecto que había generado en nosotros era tan fuerte que no podíamos ignorarlo.
- (AB) Estábamos manejando una técnica, la sombra, que es un lenguaje muy onírico. Nos permitía hacer juegos, imágenes, provocando un clima de que todo puede suceder. Con cosas simples y elementales, por ejemplo la gente ve la linterna que se está moviendo, se genera algo que al público le llama la atención. Creo que tenemos la esencia de Alicia, esta cosa de que el público ve cosas que se transforman en otras. Nos divirtió mucho construir todo eso y el espíritu de Alicia está cada vez más fuerte en nosotros, si bien no somos literales con el libro, pero si está esa esencia. Hicimos la escena de la merienda, pero partiendo de la base de que es una mujer que jugando con su sombra empieza a encontrar y recuerda a Alicia. Es un poco lo que nos pasó a nosotros. Jugar con las sombras nos hizo recordar a Alicia y entramos en su mundo.
- (TM) Y también la idea de la imaginación como algo creador, como algo viable, dejarse llevar por la imaginación. Y eso era interesante, Ale tenía ganas de mostrar el hecho de la realización en escena. Como ella hace el origami, ese origami se transforma en otra cosa. Como generar y producir un objeto o hacer algo artístico te lleva a otro lugar.
- ¿Cómo logran amalgamar tantos elementos artísticos?
- (TM) Nuestra intención era sorprender, generar distintos recursos escénicos, era no quedarnos atados a la idea del teatro de sombras que es muy bidimensional. El hecho de que los chicos tengan las lámparas en la mano hace que tenga más movilidad la sombra, pero no quedarnos solamente con la sombra. Fuimos descubriendo, comprando pantallas y probando cosas. Ese trasluz que se genera y que permite que se vea la sombra pero también se me vea a mí adentro y las dos cosas juntas también.
- (AB) Eso fue también importante en el descubrimiento, en ese proceso creativo. De esa manera el público la ve entrar a un mundo mágico, y suceden cosas, pero la ven a ella. Se la está viendo, y cuando la sombra ingresa, sucede algo que no es muy frecuente de ver: que tengas la sombra por delante de la persona. La sombra es ese agujero que te permite poder elegir qué ver, si verla a ella adentro o ver la sombra que es más fuerte acá adelante. Y después usar la sombra como viaje, por eso ella se va de la realidad cuando se va el cenital y suceden toda una serie de cosas hasta que ella vuelve, pero se queda del lado de adentro todo el tiempo y hasta el final elige quedarse del lado de adentro.
- (TM) Quedó adentro Alicia… (risas)
- ¿Es mejor el adentro que el afuera?
- (TM) Tira, tira, el adentro tira.
- (AB) Es el mundo mágico, el mundo creativo. Yo creo que la obra tiene dos lecturas: para el lado racional que se activa porque podes preguntarte ¿esto cómo está hecho?, querer saber el truco del mago. Y la otra es decir “bueno, me entrego, me pongo a jugar”. Analizar algo literario o entrar en la novela, la obra permite esas dos lecturas. La idea es que el lado racional descanse.
- (TM) Y a la vez, es tan basto el universo que Carroll nos propone, que con tomar un veinte por ciento de lo que él dice tenés para hacer un par de obras. Es mucha la producción, muy condensado, muchos los personajes, y nosotros ni siquiera utilizamos el texto.
- (AB) El disparador es el libro que la protagonista abre que dice “Encuentra el conejo blanco” y ella encuentra su propio conejo blanco. Todo lo que le va sucediendo tienen un linkeo directo con la obra, pero es su Alicia.
Otro elemento fundamental e indispensable a la hora de la construcción de la obra es la música. Desarrollada, en su mayoría, para este espectáculo por Germán Cantero y el Gato Usbanski, las composiciones ayudaron a cerrar o reconstruir escenas. “Primero ensayábamos con otras músicas y después las fuimos re elaborando en función del material musical que nos traían los músicos. Hubo un reversionamiento con el aporte de ellos” nos cuenta Tristana. “Urbanski tiene un grupo que se llama Aqualactica y también utilizamos algunos temas del cuarteto. Gran parte de la música está hecha a medida y hay un par de temas que son de su autoría que los elegimos porque nos resonaban”.
En palabras de Tristana, “Alicia resultó bastante viajera” y no sólo en este viaje fantástico y onírico sobre el escenario, sino también en la vida real. Estrenada en el Galpón de Catalinas, Alicia. Ensueño de maravillas pasó por el Museo Malba, el Festival de Catalinas, y el Festival de teatro de sombras de Alemania, evento que se lleva a cabo desde hace treinta años y tiene relevancia internacional. El futuro también está lleno de viajes: el 27 de abril parten hacia el Festival de Teatro de Sombras de Brasil, en mayo tienen funciones previstas en la provincia de Mendoza y las vacaciones de invierno los encontrará en Chile, participando del Fun Fest. Pero aquí no termina el recorrido, reciben constantemente invitaciones de distintos lugares del mundo, incluyendo algunos tan alejados como Estambul. “El hecho de que la obra maneje tantos lenguajes diferentes nos abre puertas”, nos dice Tristana. “Y sin texto, es universal. No tenemos el impedimento del idioma, y a la vez todo lo que es festival de teatro, para toda la familia, de títeres, de sombras, en todos la obra entra. Y eso hace que sean más vastas las posibilidades” concluye.
- ¿Qué te deja interpretar este personaje?
- (TM) Yo estoy adentro de Alicia, no sé si es que me deja. Me parece que ya es parte mía. Es un trabajo hecho con mucho cariño, con mucho tiempo son muchos años. Lo que me deja es aprendizaje, es evolución como artista. El transitar este recorrido que nos pautamos, con la dirección de Ale, y con la compañía, a mí me implica un desafío de ser mejor bailarina, mejor interprete, más real, de estar ahí parada con mi ser y hacer que el resto sienta un poco de esto que intentamos transmitir. Esa es la intención, llegarle a la gente en lo emocional. Desde mí. Lo que me deja es pasión por lo que hago.
El domingo 17 de abril a las 19:00 es la función despedida de Alicia. Ensueño de maravillas en la Sala Siranush, Armenia 1353, Palermo - CABA
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Soledad Hessel.Editora/Redactora de trenINSOMNE. Periodista. Siempre supo que las palabras eran lo suyo. Escribe y lee desde que recuerda y tiene una pasión por los libros como objetos de culto. Conductora del programa radial "A la vuelta de la esquina" por radio La Desterrada. Coordinadora del ciclo de lecturas on-line "Lecturas en el tren". Columnista de literatura y cultura en medios gráficos y radiales. Fue corresponsal del diario La voz de Santa Cruz y de la Revista En acción de La Plata en la Ciudad de Córdoba. Además, fue miembro del Comité de Redacción y Editora del Boletín de Divulgación Científica de la Universidad Nacional de Córdoba. Notas de Soledad